Es muy común que las personas que tienen patos como mascota sientan que estos tengan frio durante el invierno, pero están equivocados. Los patos desarrollan la impermeabilidad de las plumas acicalándolas con
una especie de aceite que ellos mismos segregan; cuando son pequeños es
su madre quien extiende el suyo propio a las crías para que a la hora
de nadar el agua no les cale las plumas y se mueran, más probablemente
ahogados por el peso del agua que de hipotermia (nunca has visto patitos
nadando en un lago en invierno? Están adaptados al frío. Pero cuando nosotros tenemos un pato pequeño sin su madre, lo que debemos hacer es tibiar el agua un poco para que no le pase nada.
Así que no te preocupes por los patos grandes, ellos no sienten frio.